Si tu sitio web está comenzando a demandar mayor potencia, es momento de migrar hacia un servidor privado virtual. Conócelo.
VPS son las siglas en inglés de Private Virtual Server o “Servidor Privado Virtual” y como su nombre lo indica, se trata de un servidor que puede usarse como si fuera único, aunque no lo sea.
El servidor es una computadora que, en el caso de los planes privados, se divide en varias partes virtuales (a esto se le llama “particionar”), y cada partición funciona con un sistema operativo propio. Digamos que la palabra “privado” significa que esa porción de hosting que tú pagas para alojar tu página web, es solo para ti y no compartes recursos como la memoria, el espacio en disco, el procesador, etc. con nadie más, a diferencia del hosting compartido (que es más accesible, claro).
El alojamiento VPS es la versión media entre el hosting compartido y el hosting dedicado (donde el servidor es únicamente para ti). Cuando eliges un plan VPS hay otros sitios alojados en el mismo hardware que el tuyo, pero es un servidor grande y, como ya lo mencionamos, el dominio de tu portal web es el único asignado al compartimento virtual que contratas. Y eso significa que obtienes tu propio sistema operativo, almacenamiento dedicado, un CPU potente y RAM escalable.
¿Cuándo se recomienda recurrir a un VPS?
Generalmente, un Servidor Privado Virtual se utiliza para sitios web que requieren de una mayor capacidad de alojamiento, es decir, aquellos que necesitan más espacio, más capacidad y velocidad de transferencia, así como más recursos.
Estas son algunas señales de que tal vez necesitas uno:
El sitio web de tu marca tiene varios años de existencia y has trabajado en posicionarlo, incrementando cada vez más el nivel de tráfico que recibe.
Si tu página está alojada en un servidor compartido y tiene problemas frecuentes de rendimiento; por ejemplo, tarda mucho en cargar.
Comienzas a tener problemas de alojamiento y requieres más espacio que el que te ofrece tu servidor compartido.
Te preocupa la seguridad de tu sitio y necesitas más espacio para hacer copias de seguridad.
Necesitas más potencia para implementar novedades en tu página, como una tienda online o un portal privado para tus usuarios.
Estás buscando un balance entre presupuesto, seguridad, buen rendimiento y escalabilidad instantánea.
Es recomendable elegirlo si deseas alojar una tienda en línea o bien, si se trata de un sitio web con mucho tráfico como el de un medio de comunicación, aunque también se recomienda si en tu compañía quieres usar (o ya utilizas) aplicaciones como portales, extranet, herramientas de colaboración especiales, CRM, etcétera.